Situada en la Corredera ,este hotel boutique supuso un gran reto de restauración ya que se encontraron con una casa oscura, con problemas de humedad y su situación norte que  tampoco ayudaba mucho. Gracias a la inspiración del arquitecto portugués Aires Mateus, los dueños de esta casa boutique quisieron recuperar la arquitectura tradicional andaluza y a partir de ahí pudieron recrear lo que es una casa tradicional vejeriega.

Si tiene una característica fundamental esta casa boutique es que está hecha  con mortero de cal y arena, sin química alguna como se suele denominar «está enjabelgada». Se podría haber llamado Casa Enjabelgada ,pero no quedaba bien y al final la pusieron Casa Boutique Encalada.

Gracias a este tipo de construcción , la casa crea un microclima que coge la humedad en invierno y la echa en verano. Además  la cal absorbe los iones positivo de los rayos solares y encima gracias al ph de la cal, al ser tan alto,  nos protege de los virus.

 

Nosotros nos quedamos en la habitación abuhardillada llamada «Verde que te quiero Verde». Una pasada de habitación. Super acogedora. Lo que más nos gustó es la terraza. De noche es espectacular. Tomarte una copa de vino mientras ves las estrellas y esas vistas, no tiene precio. Muy recomendable. El precio 160€ pero si llamas directamente te aplican un 5% de descuento.

Nos enseñaron las otras habitaciones y son una pasada. Super espaciosas y con un estilo muy definido .La claridad de las habitaciones es espectacular.

Si  tengo que elegir una habitación, sin duda elijo la «Verde que te quiero Verde». Sus vistas son únicas.

Saliendo a la terraza de la Casa, en la parte superior nos podemos encontrar con un pequeño aljibe, que en verano para refrescarte  y tener un momento relax ,viene de maravilla. También destacar las vistas que se ven desde ahí. Para no parar de hacer fotos.

La atención del personal  y del propio dueño hacen que la estancia sea insuperable. La casa te envuelve, te acoge ,te da pena irte. Sin duda ,uno de los mejores hoteles en Vejer de la Frontera.

casa boutique encalada